A principios de siglo, Hernán Casciari abrió un blog de cuentos y lo bautizó Orsai. El sitio construyó una comunidad de lectores fieles que alentaron al autor a publicar los relatos en papel, por lo que el blog debió incorporar una tienda de libros. Para 2010, confiando en esa comunidad, nos lanzamos de cabeza a la primera de muchas locuras: fundamos una revista de literatura financiada por nuestros propios lectores y una editorial independiente con el mismo nombre. Los principios de Orsai desconcertaron a la industria y a los neurólogos de Casciari, porque el proyecto renunciaba expresamente a cualquier tipo de financiación estatal o privada, mientras garantizaba una revista impresa en la máxima calidad del mercado, escrita por las plumas más relevantes de la literatura y a las que además se les pagaba mejor que en cualquier editorial del circuito tradicional. Y, como si fuera poco, los lectores que no pudieran acceder a comprar la revista en papel, tendrían siempre un PDF gratis para descargar en nuestra web.
En 2020 pensamos que era hora de abordar el siguiente desvarío y creamos un sistema de proyectos audiovisuales financiados por miles de socios activos de nuestra comunidad. En el año en que el mundo se paralizó por la pandemia, nosotros apostamos una vez más por la diversión y la difusión cultural y realizamos nuestra primera película, «La Uruguaya», basada en la novela homónima de Pedro Mairal y en coproducción con 1961 socios miembros de la comunidad. Luego produjimos la miniserie «Canelones» y el documental «Sola en el paraíso», y actualmente nos encontramos en plena producción del largometraje «La muerte de un comediante», la ópera prima de Diego Peretti como director.
Y esto es, apenas, un paso más para acercarnos a uno de nuestros objetivos más preciados: en 2025 crearemos la primera Universidad de Narrativa de habla hispana fundada por una comunidad cultural. Y así seguiremos, por los siglos de los siglos, de aventura en aventura, mientras la comunidad siga creciendo y con ganas de divertirse y compartir cultura.
No. O sí, no estamos seguros, pero a diferencia de las sectas, el objetivo primordial de Orsai es noble: buscamos llevar a cabo proyectos narrativos colaborativos y rentables, tanto para creadores como para usuarios de contenidos culturales. Y en un paso siguiente, formar nuevos creadores con ese mismo espíritu. Dicho así, sí: parece un poco una secta.
En Orsai buscamos transmitir experiencias narrativas sin nadie en el medio. Desde su nacimiento, la Editorial Orsai ofrece el 50% de las regalías de los libros a sus autores y desarrolla un sistema de concursos para descubrir nuevos talentos. En tanto, Audiovisuales Orsai produce películas y series sin aportes estatales ni privados, con la única participación de socios activos que reciben beneficios económicos por las obras terminadas.
La Comunidad Orsai conecta todas estas experiencias culturales con la construcción de un campus de narrativa para futuros creadores, en un ámbito educativo llamado Fábrica de Ideas.
Participar en Orsai es facilísimo y totalmente gratuito: nunca, jamás, te vamos a pedir un solo peso. Eso sí, cuando te entusiasmes con nuestros proyectos, vos nos vas a querer dar plata a nosotros. Para ser parte, solo tenés que registrarte. Después de ese paso, tendrás una zona privada llamada Mi Orsai. Desde allí una base de datos actualiza las estadísticas de todos los proyectos, regula las alertas y newsletters que cada socio desea recibir, e informa (en modo homebanking) sobre los beneficios económicos a usuarios, creadores y productores. La Comunidad Orsai conecta todas estas experiencias culturales con la construcción de un campus de narrativa para futuros creadores, en un ámbito educativo llamado Fábrica de Ideas.